El convenio está dirigido al acompañamiento de las personas en proceso final de vida y sus familias. Se trata de sesiones donde la música será el eje central de las terapias para promover y mantener la salud emocional y mental.
La Fundación Mémora y el Hospital Sant Andreu, uno de los centros de la Fundació Sant Andreu Salut (FASAS), han firmado un convenio de colaboración para acompañar a los pacientes que se encuentran en la Unidad de Cuidados Paliativos y sus familias a través de la musicoterapia. En este sentido, ambas entidades muestran su compromiso y apoyo con las personas que afrontan un proceso de final de vida.
Las sesiones se llevarán a cabo en el Hospital de Sant Andreu de Manresa y la música será el elemento principal para mejorar el bienestar de las personas atendidas y sus familias. Este tipo de terapias complementarias permiten aliviar el dolor de las personas y brindan apoyo emocional frente a trastornos derivados del estrés y la ansiedad.
El proyecto se enmarca en el nuevo "Espacio de atención integral de las Cuidados Paliativos, el final de vida y duelo" que la Fundació Sant Andreu Salut realiza en la capital del Bages y al cual Fundación Mémora se adscribe con la firma de este convenio, previsto para los próximos dos años.
En este sentido, José Joaquín Pérez, director general de Fundación Mémora ha destacado “el papel que tienen este tipo de terapias complementarias como la musicoterapia puesto que permite que los pacientes conecten con la parte más emocional en estos momentos tan complicados”. Pérez añade que “desde la Fundación llevamos más de 10 años apostando por la musicoterapia y los resultados científicos avalan los beneficios que aportan este tipo de sesiones en la reducción del dolor, el estrés y la ansiedad”.
En esta línea, Manel Valls, director general de Fundació Sant Andreu Salut, ha agradecido el apoyo de Fundación Mémora con las personas atendidas en la unidad de cuidados paliativos y en los domicilios con el equipo de servicio de PADES y ha remarcado la importancia de “centrarse en las personas, poniendo en valor su bienestar emocional puesto que es esencial para hacer frente a estos procesos de final de vida”.